El mundo se enfrenta a la mayor amenaza económica y militar en 80 años. Las sanciones impuestas a Rusia han llevado al mundo al umbral de una crisis económica masiva y una creciente inflación del dinero fiduciario. El FMI ya está disparando las alarmas, confirmando los temores relacionados con la redistribución de las cadenas macroeconómicas y la oferta de recursos. La agitación económica mundial es un hecho consumado, y solo tenemos que esperar al final del movimiento inercial para ver las consecuencias.

Han surgido nuevas tendencias macroeconómicas en las primeras semanas después del inicio de la invasión a gran escala de Ucrania. La primera y más obvia es que el oro está recibiendo carta blanca de los grandes inversores de todo el mundo. El metal precioso se convierte en el principal activo a proteger y capitalizar durante mucho tiempo.

El oro se ha convertido en un activo refugio debido a dos ventajas clave. El primero es el contexto histórico. La reputación probada por siglos del oro como un activo seguro ha permitido que el metal precioso alcance un máximo de $2,000. La segunda ventaja del oro es su relativa independencia del dólar estadounidense. El USD está respaldado en un 67% por bonos del Tesoro de EE. UU. y en un 29% por valores respaldados por hipotecas. Esto permite que el oro permanezca fuera de las emisiones del mercado fiduciario.

La segunda tendencia está relacionada con las crecientes inversiones en Bitcoin y acaba de comenzar a surgir. Los inversores se han abstenido en parte del oro debido a su independencia del dólar estadounidense y su reputación. La pequeña edad de Bitcoin y la falta de regulación gubernamental juegan en su contra. Estas razones son disuasivas para la inversión masiva en BTC. Sin embargo, hay un período activo de acumulación y promedio de posiciones en Bitcoin. Los volúmenes de Stablecoin también están comenzando a disminuir, lo que confirma la conversión gradual de fondos en la criptomoneda principal. El edicto de Biden servirá como trampolín para aumentar los flujos de inversión en BTC en el futuro.

Parece que el sector fiduciario retrocederá. A medida que empeora el impacto de las sanciones en la economía global, el dinero fiduciario perderá valor y los rendimientos de los depósitos pueden caer. La política de la Fed se ha mantenido como lo demuestra la subida de tipos al 0,5%. Dadas las nuevas realidades de la economía mundial, este nivel de ajuste monetario no ayudará a frenar el aumento de la inflación.

Además, la mayoría de los instrumentos financieros relacionados con activos fiduciarios se depreciarán pronto. Es probable que los activos y las acciones de alto riesgo pierdan su valor, ya sea por las sanciones o por el empeoramiento de la inflación y las estrategias de ahorro de los inversores. En tal escenario, el oro y Bitcoin marcarán la tendencia en los mercados bursátiles mundiales, pero la criptomoneda tiene una ventaja importante.

La credibilidad histórica del oro le permite mantener el liderazgo en lo que respecta a la cobertura de riesgos, pero Bitcoin es un activo más valioso debido a su emisión limitada. Una vez que finalice el período de asignación de activos para los instrumentos de ahorro y la situación general se estabilice, se planteará la cuestión de aumentar el capital para evitar el estancamiento y la regresión. Si Bitcoin está legalmente regulado en la UE y los Estados Unidos para ese momento, los inversores se centrarán en las criptomonedas. E incluso con múltiples aumentos en el oro, tanto físicos como comerciales, Bitcoin tendrá la delantera.

Mientras tanto, Bitcoin casi no mostró ninguna reacción a los resultados de la reunión de la Fed y continuó oscilando dentro del rango de $32,400-$45,500. La criptomoneda está terminando de formar el patrón triangular, pero es demasiado pronto para asumir la dirección probable de una ruptura. La actividad de compra aún es baja y la resistencia de $42,100 es muy fuerte ahora. Los indicadores técnicos reflejan el movimiento del precio y no muestran señales claras alcistas o bajistas. El oscilador estocástico y el RSI están cayendo luego de la formación de un impulso alcista local y el MACD continúa moviéndose lateralmente por cuarta semana consecutiva.